domingo, 9 de marzo de 2008

GOSHUA RECETA

Goshua, una cuajada que necesita miel.

No es por nada pero la cuajada es el postre lácteo que más me gusta. Lo llamo postre porque en muchos restaurantes de menú lo tienen como parte de la comanda del día. Normalmente son cuajadas de poco fuste, o caseras de polvos. Ahora bien, cuando encuentras un restaurante en el que te sacan una auténtica, de oveja o de vaca cuajada con cuajo natural te rindes, y en mi caso particular, tomo una con miel y otra sin.

Esta de la que hablo era una de mis preferidas. Recuerdo que en uno de los restaurantes en los que trabajé, uno de los platos incluía una salsa de cuajada y yo esperaba como agua en mayo a que viniera el reponedor para dar cuenta, a hurtadillas en la cámara, de una de estas gelatinadas delicias.
¿Por qué era?. Porque me la han cambiado. Muy bueno el cambio estético pero decepcionante la textura y el sabor. El tacto grumoso en la lengua ya me dejó chafado. Luego, el sabor era poco pronunciado para lo que se espera de una cuajada de leche de oveja. La textura la achaqué a que usan agar-agar para estabilizarla, y no entiendo por qué. Yo cuando hago quesos y cuajadas caseras no se necesita gelatina alguna, pero....

La cuestión es que para la segunda abrí un tarro de miel, que una de mis alumnas, Berta, recolecta en Tierra de Campos y que amigos, os recomiendo por su sabor, este último hace que la Goshua adquiera algo de grandeza. Grandeza que siempre tuvo y que espero que esta decepción haya sido eso, algo pasajero y fruto de una pequeña remesa. Ya os contaré.

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